Capítulo 1

El 1 de septiembre de 1939, Adolf Hitler invade Polonia, esta invasión es lo que inicia La Segunda Guerra Mundial, la contienda más devastadora que ha vivido el mundo, hubo más de 60 millones de muertes y 100 millones de combatientes. 
Para llegar a La Segunda Guerra Mundial, hay que irnos a La Primera Guerra Mundial. El tratado de Versalles le había puesto fin a La Primera Guerra Mundial, y Alemania estaba en una crisis económica por pagarles a los vencedores de La Primera Guerra Mundial. Los alemanes necesitaban un líder que guiara al país y les recordara tiempos pasados, de ahí sale Adolf Hitler, un pintor que supo canalizar la rabia, los anhelos y los sentimientos de todo un país que estaba muy mal económicamente. Les hablo a los alemanes de la superioridad de su raza y de los pasos que debía seguir para engrandecer la nación. Hitler a punta de discursos se erigió en el Partido Obrero Alemán, que fue transformado en el Partido Nacional Socialista Alemán (Nazi), de ideas nacionalistas, socialistas, racistas y antisemita (judíos) y antimarxista (Carlos Marx).
En 1923 Hitler acabo en la cárcel, por un golpe de estado. Ya en la cárcel, aprovecho el tiempo y escribió Mi Lucha, un libro con poca calidad literaria, que quedaría siendo el evangelio del régimen Nazi.
Después de salir de la cárcel, Hitler acabaría en la política y quedó ganando en las elecciones para canciller de Alemania y ahí sale el Tercer Gran Imperio Alemán. Hitler establece un régimen totalitario, liquidando La República de Weimar mediante una ley habilitante, también se arrestan a los diputados del Partido Comunista de Alemania y se los encierra en campos de concentración «La persecución de los judíos por parte de los Nazis, se convierte en una política activa»
Hitler hizo caso omiso de las obligaciones, que para los alemanes significaba el Tratado de Versalles, creando un duro y fuerte estado militar con protestas de Francia e Inglaterra o Reino Unido.
En el año 98 (1998) puso en práctica su política de expansión territorial, con Austria entre sus dominios. El mismo año Hitler amenazó con desencadenar una guerra, una guerra donde todos los países de Europa estaban incluidos, a menos de que los Sudetes, una zona fronteriza de Checoslovaquia, cedieran a Alemania. Para resolver dicho asunto, los alemanes, los franceses, los británicos y los italianos, fueron a Múnich para resolver el asunto, pero ni siquiera invitaron a Múnich a los checoslovacos. Con los británicos iban, con su primer ministro Chamberlain, y por Francia iba Daladier. Los franceses, italianos y británicos, con tal de que no haya más sangre, ¡CEDEN! Al año siguiente Hitler ocupa toda Checoslovaquia, traiciono a los italianos, franceses y británicos. Churchill crítico a Chamberlen con la frase: «Hemos preferido el deshonor a la guerra, tendremos el deshonor y también la guerra»...